miércoles, 29 de enero de 2014

CRÍTICA AL ENCUENTRO DE MR. BANKS, “SAVING MR. BANKS” (2013)

0:30:00 2 Comentarios
¡SUPERCALIFRAGILISTICOESPIALIDOSO!
Por Lucía Pérez García



Suena el viento del este: chim chimeni. Un remolino de aire hace volar un paraguas. Las mesas vuelan por la habitación. El hollín de las chimeneas se esparce por las caras. Los pingüinos han sido arrastrados desde el Polo Norte. Las cometas vuelan. Las cometas vuelven a volar. ¡Vamos a volar una cometa! ¡Volemos! Y volvamos atrás en el tiempo. A los tiempos del Chim chimeni.


Si Hollywood es una fábrica de sueños, Disney es un sueño hecho realidad. Existió un hombre con alma de ratón. Y existió un ratón con alma. Ahora tenemos un Tom Hanks medio hombre, medio ratón que después de pasar un tiempo con los piratas se ha convertido en Peter Pan. Pero él no ha perdido su sombra. No ha venido a buscarla. Su sombra tiene ahora forma de Mikey (totalmente). Ha venido a traernos felicidad. Tiene polvos mágicos para hacernos volar y tiene el secreto para llevarnos al Mundo de Nunca Jamás.


Los sueños siempre reflejan algo y los libros son sueños de papel. Los soñadores se escriben a sí mismos. Los escritores tienen sangre de tinta. Como el calamar. Porque la vida es sueño. Y los sueños, sueños son. Pamela Travers adoraba a su padre (Collin farrel), creador de fantasías. Pero esas fantasías sabían a alcohol. La pequeña Pamela (Annie Rose Buckley) no comprendía. Lo compredió de mayor (genial Emma Thompson). Y la comprensión convirtió sus sueños en pesadillas…pesadillas a modo de flashbacks que nos hacen comprender a nosotros también. Pero Disney, Walt Disney, experto borrador de cosas tristes, persiguió las pesadillas, las tiñó de color y les puso música. Aunque no sin esfuerzo. Porque las pesadillas le vuelven a uno irritable y la escritora, recelosa, rechazaba toda la felicidad. Su libro que, en realidad, era ella misma, no quería compartirlo y mucho menos cambiarlo. Eran sus recuerdos, a veces amargos. Pero nadie puede resistirse al bigote del señor Disney. 


Mary Poppins se hizo realidad en el cine. Y tan extraordinario como la película, el proceso de creación. Pasteles de colores, peluches, canciones…músicos y guionistas bailando por la sala de los estudios, tocando el piano, cantando a coro. Un gran esfuerzo (ojalá todos los esfuerzos fueran a así) que mereció la pena y que cambió la rabia de Travers por lágrimas de felicidad. Unas lágrimas contagiosas. Como la risa. Como una canción. Chim chimeni, chim chimeni, chim chim cheree


Se acerca el viento del este. Creo que es hora de volver a Londres, a 1964. Ya escucho a Julie Andrews y a Dick Van Dyke. La televisión está a punto de salir volando por los aires. Yo casi estoy tocando el techo. Seguro que después de encontrar a Mr. Banks tu también irás al encuentro de Mary Poppins. Yo ya estoy en ello. Let´s fly a kite!

“Viento del este y niebla gris. Anuncian lo que ha de venir. No me imagino que irá a suceder. Mas lo que ahora pase,  ya pasó otra vez

Valoración: 9 / 10


 
AL ENCUENTRO DE MR. BANKS “SAVING MR. BANKS” (2013)
Director: John Lee Hancock
Reparto: Emma Thompson, Tom Hanks, Colin Farrell, Paul Giamatti, Jason Schwartzman, Bradley Whitford, Ruth Wilson, B.J. Novak, Rachel Griffiths, Kathy Baker, Annie Rose Buckler.
Género: basado en hechos reales, drama, literatura.
Duración: 125 min.



lunes, 27 de enero de 2014

CRÍTICA GENTE EN SITIOS (2013)

0:05:00 0 Comentarios
RETRATO DE UN ABSURDO CUAL ALMA PASANTE QUE PULULA POR SITIOS INCIERTOS COMO GENTE SIN SENTIDO PORQUE ESTÁ VIVA 
Por Lucía Pérez García 


“Antes todo esto era campo”. Ahora es una plantación absurda de decenas de escenas normales y corrientes que  son la alegría de la huerta a la par que la pena de la plantación. 

Muchos sitios y mucha gente, buena. Nada que ver. Absurdamente conectados en su absurdez más profunda. Incoherentemente enlazados por la tontería más grandiosa. La sinrazón de la cotidianidad de la vida. Lo irracional de saber que somos nosotros. Nosotros en cuanto a criaturas del mundo. 

Como director de cine de un mundo paralelo y perpendicular, con patas de carne y hueso, cámara en mano y bolsillos vacíos, Juan Cavestany presume de conocer a mucha gente, que no gentuza, y hace saber que ha paseado su objetivo por muchos sitios a modo de perrito andaluz. Después ha llegado a su casa, ha cogido el pegamento cinéfilo y ha montado un desmontaje de historias dispares y gags ilógicos. El experimento de un loco en su locura subconsciente. Un cuadro de muchos cuadros. Entre el dada y el surrealismo. Un retablo. Un álbum de fotos. Un tema digno de los coloquios más entretenidos entre Man Ray, Woody Allen, Groucho Marx, Lewys Carrol, Dalí, Buñuel, una manada de rinocerontes, una mujer que chupa zapatos, un hombre que enseña a hacer cosas, un filete de ternera, una señora con cara de muchas señoras y la aparición de un fotógrafo impertinente. 



Un CD de chistes uno detrás de otro dando vueltas en la radio de un coche. Lo mismo, pero bien. Un sketch detrás de otro persiguiéndose en una pantalla casera. No es una película mala. Es una cosa inconcretamente alucinante. Porque antes todo esto era campo. En un campo uno siembra lo que le da la gana. A unos le crecen enanos y a otros le crecen películas de 80 minutos tan absurdas que te recuerdan a ti mismo y al mundo en general. 

¿Qué pasa? ¿Qué no sabes ver cine? Ven aquí que te voy a enseñar (cuando la veas lo entenderás.) 

Eres gente y estás en un sitio. Pues ya está. 

Valoración: 8.5 / 10 


GENTE EN SITIOS (2013) 
Director: Juan avestany 
Reparto: Maribel Verdú, Adriana Ugarte, Alberto San Juan, Antonio de la Torre, Santiago Segura, Coque Malla, Ernesto Alterio, Javier Gutiérrez, Carlos Areces, Irene Escolar, Julián Villagrán, Raúl Arévalo, Roberto Álamo, Eva Llorach, Eduard Fernández, Javier Botet, Tristán Ulloa, Diego Martín, Martín Rivas 
Género: Comedia 
Duración: 79 min

sábado, 25 de enero de 2014

CRÍTICA MINDSCAPE (2013)

0:28:00 0 Comentarios
MINDSCAPE (2013), JORGE DORADO

Reparto: Mark Strong, Taissa Farmiga, Brian Cox, Indira Varma, Noah Taylor, Saskia Reeves, Clare Calbraith, Jessica Barden, Alberto Ammann, Julio Perillán, Hovik Keuchkerian

Valoración: 7.5 /10

ME ACUERDO DE UN RECUERDO QUE ME RECORDASTE QUE RECORDARA
Por Lucía Pérez García

Intento recordar. Los recuerdos son nebulosos. Cierro los ojos. Aprieto los puños. Un nombre. Siempre. Como si el recuerdo estuviera firmado. Jorge Dorado. Lo busco: 37 años, Madrid, director de cine, ayudante de dirección de Almodóvar y Guillermo del Toro, debutante en el largo, nominado al Goya en la categoría de mejor director novel.

¿Mi recuerdo es una película?

Vuelvo a mi memoria. Aparecen varias personas. Un hombre alto y delgado, de nariz grande y expresión dura.  Su nombre es John Washinton (Mak Strong) ¿El presidente de Estados Unidos? No, ese era George. Con él está siempre una niña. Anna (Taissa Farmiga). Es extraña. Se oculta detrás de su pelo pero su rostro está por todas partes. Me suena: American Horror Story. Nunca sonríe. Juntan sus manos. Recuerdan cosas. Estoy viendo sus recuerdos. De los dos. Mi recuerdo es la suma de dos recuerdos ajenos. A lo mejor no es un recuerdo. A lo mejor es un sueño. Leonardo Dicaprio soñaba que soñaba, que soñaba y llegó al Origen. Quizás yo también esté cerca. Jorge Dorado debe ser fan de Christopher Nolan.


Tengo que centrarme. La solución tiene que estar ahí. En alguna parte. Si no estoy atenta terminaré convertida en un interrogante.


Lo primero es distinguir la realidad del recuerdo. La imagen de la mente es distinta de la real. Lleva una marca de agua. Oscar Faura: director de fotografía de Juan Antonio Bayona. Espero que mi recuerdo no sea un tsunami. Aparece más gente. No sé si son reales o producto de una mente perturbada. Yo no estoy perturbada. Creo que es Anna. No estoy segura. No sé. Sé cuando estoy en un recuerdo. Eso creo. Pero no puedo averiguar si el recuerdo está manipulado. Maldito montaje. Me confunde. Debería preguntar a alguien. Todos son extranjeros. No me entenderán. Espera un momento. Hay un español. Recuerdo Celda  211. Si no la recordara no lo hubiera adivinado. Alberto Ammann. También habla en inglés. Parece todo muy americano. Pero la firma es de un español. Mejor no pregunto. Afinaré mi sexto sentido.


Vuelvo a la primera parte del recuerdo. Es la que más me llama la atención. Me asusto. Debe de haber una relación. Creo que mi recuerdo consiste en buscarla. Ahora aparezco yo atando flashbacks sueltos ¿No eran cabos? Me rasco la cabeza. Doy un salto en el sillón. Una música repentina me ha asustado. Una aparición. Otra. ¿Otra más?

El tic-tac de un metrónomo. Inquietante. El tiempo se acaba. Sprint final. No puedo hacer los nudos tan rápido. Necesito un poco más de tiempo.
Era como un cuadro de Pollock. La forma en que la sangre salpicaba el suelo...
Rosa, rosam, rosae...



Ahora estás igual que yo al principio. ¿Confuso? Prueba con esta película. Es la única forma de salir dudas. O de tener más


miércoles, 22 de enero de 2014

CRÍTICA LA LEYENDA DEL SAMURÁI “47 RONIN" (2013)

0:13:00 0 Comentarios
LA LEYENDA DEL SAMURÁI “47 RONIN" (2013), CARL ERIK RINSCH

Reparto: Keanu Reeves, Hiroyuki Sanada, Cary-Hiroyuki Tagawa, Rinko Kikuchi, Tadanobu Asano, Togo Igawa.

Valoración: 3 / 10

PARA HACERSE EL HARAKIRI
Por Lucía Pérez García

Tengo la sensación de haber visto una mala versión a lo Kurosawa de un videojuego de El ninja Atori en la tercera dimensión, patrocinado por Tim Burton. Estoy algo confusa…

Había una bonita leyenda japonesa que hablaba de honor, lealtad y sacrificio. Una historia legendaria sobre un grupo de 47 samuráis cuyo señor fue obligado a suicidarse y ellos, por consiguiente, relegados a convertirse en ronin. Queriendo vengar la muerte de su amo, asesinaron al traidor que le llevo a tan fatal destino, entregándose tras ello a la justicia y siendo condenados al mismo fin que su amado señor.


Tan famosa leyenda se convirtió en jidai-geki. Más de doscientas veces pudo verse en la pantalla. Los 47 ronin se multiplicaron hasta casi 10000. Japón se debe al bushido. No hay nada más honorable que un japonés. El hombre occidental no puede llegar a comprenderlo. Y cuando lo intenta, salen cosas como ésta… 



No sé si la película es una pena o, simplemente, es que es penosa. Es una pena desperdiciar una historia como ésta que mezcla el jidai-geki con el género de aventuras, la fantasía, el drama, la acción y el romanticismo. Es una pena desperdiciar un reparto, a priori, hecho a la medida. Pero lo que más pena da, es contemplar tan penoso resultado.



Hay jidai-geki. Samuráis por todas partes. Algunos incluso parecen sacados de un story board de Kurosawa, pero se quedan en eso, en la simple apariencia. Hay aventuras, no lo niego, pero no te invitan a vivirlas. Hay más fantasía de la cuenta: una bruja (Rinko Kikuchi) que se desintegra en nebulosas sinuosas como un personaje de anime,  un dragón que parece salido de La Historia Interminable… Hay drama, porque es para echarse a llorar la actuación inexpresiva de Keanu Reeves (Kai). Hay acción…como en todo videojuego. Y hay romanticismo, de pega.


Lo que sí hay en mucho, pero que mucho ordenador de por medio. Casi es preferible que, al comprar la entrada, en lugar de unas gafas 3D te den un mando de videoconsola. Quizás Rinsch, tan novato el pobrecillo, pensó que una parte de Keanu Reeves todavía vive en Matrix, o quizás se tomó la pastilla equivocada durante el rodaje…
Después de ésto, creo que echo de menos a Tom Cruise…
Al menos el vestuario es bonito…







lunes, 20 de enero de 2014

CRÍTICA EL LOBO DE WALL STREET, "THE WOLF OF WALL STREET" (2013)

0:18:00 6 Comentarios
EL LOBO DE WALL STREET, “THE WOLF OF WALL STREET” (2013), MARTIN SCORSESE

Reparto: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Matthew McConaughey, Jean Dujardin, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jon Bernthal, Jon Favreau, Ethan Suplee, Margot Robbie, Cristin Milioti, Katarina Cas, Joanna Lumley, Spike Jonze, Chris Kerson, Shea Whigham.

Valoración: 8.5 / 10

SEXO, DROGAS Y ROCK AND ROLL
Por Lucía Pérez García

Unos viven para trabajar, otros trabajan para vivir y otros, como Jordan Belfort, hacen del trabajo una fiesta. Hay que tener poca vergüenza y un sentido del ridículo subdesarrollado, además de mucho dinero, para convertirse en un personaje de tales “desproporciones”. Pero mucha menos vergüenza, y  mucho más talento, hay que tener para meterse en su piel y no salir magullado. No sé si Leonado Dicaprio saldría del todo ileso, pero nos ha dejado bien claro que aun tiene mucho que decir. The show must go on… ¿en la gala de los Oscar?

Duelo de titanes: nos vemos en los Oscar
Locura y desenfreno. Desfase surrealista. Rayas culeras. Pastillas traicioneras. Enanos corriendo. Monos encamisados. Vasos encervezados. Billetes volanderos. Cuerpos desnudados. Mentes pervertidas. Gritos desmadrados.  Y un etc, etc de lo más inimaginable y despreciable que se le pueda pasar por la cabeza al ser más absolutamente absurdo, codicioso y corrupto que uno se pueda echar a la cara. Y todo ello desde la perspectiva de Martin Scorsese: con una cámara lenta que desentraña cada inmoralidad hasta volverla grandiosa,  unos planos confusos pero enormemente explícitos, un narrador de sí mismo que no duda dos veces a la hora de contarnos sus más profundas miserias morales y físicas, y Nueva York, siempre Nueva York. Adiós sueños cinéfilos de Hugo. Bienvenidos de nuevo “queridos” mafiosos.



Tres horas de un no parar constante le pueden dejar a uno exhausto, pero nunca dormido. Los ojos son incapaces de rendirse al sueño. Tantos estímulos por todas partes los mantienen abiertos hasta el final sin decaer un solo momento. Hay drama, el de un joven corredor de bolsa cuya vida es una sucesión de sueño-éxito-codicia-decadencia. Pero hay sobre todo comedia. Aquí todo el mundo está loco, loco, loco. Olvida al Dicaprio romántico y empalagoso de Romeo & Julieta y Titanic; al dramático de Origen, Shutter Island y Diamantes de Sangre; y mete en una batidora al gánster de Gans of New York, al maniático y multimillonario Howard  Hawks de El aviador y al experto organizador de fiestas de El Gran Gatsby. Añade a la mezcla a un personaje de la talla de Jonah Hill…y no hay más que decir: aquí hay mucha juerga; "juerga hasta el fin”.



Gatsby vs Jordan


sábado, 18 de enero de 2014

CRÍTICA MANDELA: DEL MITO AL HOMBRE, “MANDELA: LONG WALK TO FREEDOM” (2013)

0:41:00 3 Comentarios
MANDELA: DEL MITO AL HOMBRE, “MANDELA: LONG WALK TO FREEDOM” (2013), JUSTIN CHADWIK

Reparto: Idris Elba, Naomie Harris, Tony Kgoroge, Riaad Moosa, Jamie Bartlett, Lindiwe Matshikiza, Terry Pheto, Deon Lotz, Mark Elderkin, Michelle Scott.

Valoración: 7 / 10


JUSTIN CHADWIK TENÍA UN SUEÑO
Por Lucía Pérez García

Nelson Mandela tenía un sueño y no le importó contarlo, porque sabía que iba a hacerse realidad. Tan enorme era el sueño.

El cine, directamente, es un sueño. Cada oveja con su pareja. Un sueño lleva a otro. Y la realidad se hizo ficción. Por cuadruplicado: Mandela de Danny Glover, Invictus de Clint Easwood, Plot for Peace de Carlos Agulló y Mandy Jacobson y Mandela: del mito al hombre, de Justin Chadwik.

Pero los sueños, sueños son y no siempre resultan del todo satisfactorios. Del sueño a la pesadilla hay poco. Hay que andarse con cuidado: elegir las partes del sueño que realmente sean dignas de ser contadas, buscar un Mandela que haga olvidar el rostro del verdadero y no caer ni el mito ni en la crónica rosa.


Justin Chadwik (Las hermanas Bolena) parece ser un buen soñador. Pero tanto ha querido soñar que casi nos hace soñar a nosotros...ha querido contarnos la vida política y personal de Madiba. Desde el ritual de paso de la infancia a la madurez, sus inicios como abogado, su ingreso en el ANC (African National Congress) y sus historias con las mujeres; ha su lucha contra el apartheid, su estancia en la carcel y su elección como presidente. Y todo ello, en 139 minutos. Eso si que es un sueño.


El sueño de Chadwik se alarga. Se detiene demasiado en la primera parte de la biografía para luego hacer correr los años a través de letreros que, como ovejitas, van saltando etapas del sueño sin siquiera pararse a mirar el paisaje. Y cuando el sueño llega a la fase más importante, suena el despertador y le entran las prisas. Tanto soñar para montar unas elecciones a la carrera y casi de forma estática, a base de fotogramas acompañados de música. Aunque bien cierto es que a veces los sueños son solo imágenes que luego reconstruimos cuando estamos despiertos y nos parecen más vivas.

Pese a ello, el director demuestra que tiene buen ojo. Casi tan bueno como el de Clint Easwood. Cuando nosotros soñamos a Mandela vemos a Morgan Freeman. Es inevitable. Si nos ponen otra cara creeríamos que estamos soñando otra cosa. Sin embargo Idris Elba se ha colado en nuestra mente y nos ha cambiado los esquemas. Desde ahora, Mandela tiene dos caras: el presidente bonachón Freeman, y el mujeriego y luchador Elba.



Y al final del sueño, después de tanta revolución, después de tanto sufrimiento, llega U2 y nos despierta ¡Y qué despertar! ¿Lo mejor de la película? juzguen ustedes mismos: U2: Ordinary Love - final de la película ¡sin spoilers!



jueves, 16 de enero de 2014

CRÍTICA LA LADRONA DE LIBROS, “THE BOOK THIEF” (2013)

10:44:00 5 Comentarios
LA LADRONA DE LIBROS, “THE BOOK THIEF” (2013), BRIAN PERCIVAL

Reparto: Sophie Nélisse, Geoffrey Rush, Emily Watson, Nico Liersch, Ben Schnetzer, Sandra Nedeleff, Hildegard Schroedter, Gotthard Lange

Valoración: 3 sobre 5

QUIEN TIENEN UN LIBRO TIENE UN TESORO

Por Lucía Pérez García

Si el perro es el mejor amigo del hombre, el libro lo es de la humanidad. Cuando todo alrededor es horrible, los libros te agarran (no tú a ellos) y te llevan a un mundo donde el olvido es la mayor de las fantasías y el dejarse llevar la mejor aventura Otros libros te escuchan y te consuelan. Puedes usar sus páginas en blanco como pañuelos de papel. Un libro nunca te abandona. Vive más que tú y te eterniza. Una parte de ti queda impresa en sus páginas. A cambio, te regala el mundo entero. Un mundo infinitamente feliz.

Como Liesel, yo también sería ladrona de libros. Ella ha sentido el abandono y ha visto la maldad y el miedo. La enfermedad y la muerte. No puede escapar a la realidad que le ha tocado en “suerte”, pero si puede evadirse. No sabe leer, y aun así sabe que un libro puede ser la mejor de las medicinas. Aprende. Y leyendo, consigue sobrevivir en ese mundo contradictorio.  


Y es por eso por lo que la muerte decidió elegirla para narrar esta historia. Una muerte de voz agradable y tranquila que filosofa sobre su existencia y su cometido. Con ella empieza la película y con ella termina. Aunque, en realidad, la muerte siempre está presente: en la hoguera donde los niños se ven obligados a lanzar un libro, en el desprecio al niño que quiere ser tan veloz como Jesse Owens y se pinta de negro para correr como él, en el joven que se ve obligado a esconderse en un sótano por ser judío, en la decadencia de una sociedad cada vez más controlada por los nazis, en los bombardeos…con tanta muerte ¿Quién no preferiría leer una novela de aventuras, una historia romántica o libro lleno de bonitos dibujos? o si no que se lo pregunten a Anna Frank.


Sin embargo, lo que es obvio, no ocupa el lugar central de la trama. Liesel  roba libros. Nosotros lo sabemos pero no lo terminamos de ver. Es el título y una de las frases de su amigo lo que nos lo dejan del todo claro. Vemos como aprende a leer y su pasión por los libros; pero la película se centra más en otros aspectos, como el ambiente de Alemania en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial (sin entrar en dramas exagerados ni penurias) o la buena voluntad de las personas en situaciones desesperadas.


Ese rescatar el ambiente tiene sus pros y sus contras. La quema de libros, como un Farenheit 451 de los años treinta, es una nota perfecta que da la clave para encauzar el argumento. La prohibición lleva al a curiosidad. Y la curiosidad extrema lleva a Liesel a ser una ladrona de libros. Pero por otro lado, hay detalles que chirrían y que resultan extraños e incluso molestos. Me refiero a la gran idea de combinar en el diálogo el español (o el inglés en la versión original) con expresiones en alemán como “ja”, “danke” o “nein”. El espectador no es tonto. Sabe de sobra que aunque los personajes hablen en español, son alemanes. No es necesario recordárselo introduciendo estas cosas que más que aclarar, desentonan. Lo único que faltaba es que hablasen español con acento alemán…



Pero dejando de lado esos detalles, y algunos otros, La ladrona de libros es una película de esas que llevan grabado el título de “para toda la familia”.  Con actores de la talla de Geoffrey Rush (La mejor oferta, Piratas del Caribe) y otros como la pequeña Sophie Nélisse (Profesor alazhar), que no siendo brillantes, hacen un buen trabajo; y una bso de John Williams nominada a los Globos de Oro, los BAFTA y los Satellite Awards. Que la adaptación sea o no correcta, lo dejo para los que hayan leído el libro de Markus Zusak. En todo caso, una novela como ésta se merecía ser llevada al cine. Porque el cine, como los libros, es algo digno de ser conservado como un tesoro. En el fondo, todos somos un poco ladrones de cine. ¿Hay algo más bonito?


CRÍTICA AGOSTO, "AUGUST: OSAGE COUNTY" (2013),

0:34:00 0 Comentarios
AGOSTO, “AUGUST: OSAGE COUNTY” (2013), JOHN WELLS

Reparto: Meryl Streep, Julia Roberts, Ewan McGregor, Chris Cooper, Abigail Breslin, Benedict Cumberbatch, Juliette Lewis, Margo Martindale, Dermot Mulroney, Sam Shepard, Misty Upham, Julianne Nicholson

Valoración: 7 / 10

UNA TRAGEDIA AMERICANA
Por Lucía Pérez García


Si la primavera la sangre altera, el verano, en pleno agosto, te desangra sin más. Y si no que se lo digan a la familia Weston…
John Wells, más productor de TV que director (Urgencias, Turno de guardia, Smith, Shameless), adapta la obra homónima de Tracy Letts (que también hace las veces de guionista), ganadora del Pulitzer en 2008, a la gran pantalla. Una obra típica del teatro norteamericano, con aires de Tennesse Williams (La gata sobre el tejado de zinc, Un tranvía llamado deseo) y tintes de comedia, más que negra, de luto.

Prácticamente toda la acción transcurre en la casa de los Weston, cuyo salón-comedor hace las veces de tramoya. Allí se reúne toda la familia con motivo de la muerte del patriarca (Sam Shepard): la madre del cordero (Meryl Streep), una mujer terrible con cáncer de lengua que no se caya ni una, por dolorosa que sea; sus tres hijas, la amargada (Julia Roberts), la responsable y conformista (Jualianne Nicholson) y la pija e “inocente” (Juliette Lewis); con sus respectivas parejas (Ewan McGregor y Dermot mulroney), la hija de la mayor (Abigail Breslin), la hermana de  la viuda (Margo Martindale), el marido de ésta (Chris Cooper) y su aparentemente tontorrón hijo (Benedic Cumberbatch). En fin, un caos en el sentido más literal de la palabra.


Agosto es como un teatro. Desde la unidad de lugar y la división de la acción, siendo la central, la de la comida familiar, la más sugerente, densa…e irritante; hasta el mismo final, donde los personajes van haciendo mutis por el foro uno a uno. Sin embargo, no deja de ser interesante el contemplar la personalidad de cada personaje y su comportamiento respecto a los otros y a la situación.

Desde el primer momento la atmósfera se nota tensa. Cada palabra es más hiriente que la anterior y cada gesto más despreciable. Tan solo algunas pequeñas pinceladas de un humor negro desteñido consiguen aligerar un poco lo cargado del ambiente. Por todos lados aparecen trapos sucios. No importa sacarlos a la luz. El caso es airearlos para que todo el mundo pueda verlos y recrearse en la miseria del prójimo. Si uno sufre, el de al lado tiene que sufrir el doble. Y, por consiguiente, sufrimos todos.


Este gusto amargo que dejan tanta desavenencia y tanta lucha se suaviza con las buenas actuaciones de un gran elenco de actores que, aun pecando un poco de teatrales , no tienen desperdicio. Meryl Streep es tremenda. Tan pronto parece venirse abajo en un baile de locura, ardor de lengua, ojeras y cabeza despelucada; como se alza enorme sobre todo aquel que ose hacerle frente o, simplemente, ponerse en su campo de visión. Julia Roberts no se queda atrás como digna hija de su madre. Arrugas y canas incipientes. Su aspecto delata su cansancio vital. Como sus gestos redundantes, fruto de la neurosis tanto tiempo contenida. No hay espacio para hablar de todos, porque nadie se salva. Pero no puedo dejar de nombrar a Benedic Cumberbach por aquello del contraste que supone verlo de esta guisa después de escuchar su voz saliendo de las fauces de Smaug.


Un detalle curioso es el del calor. En la casa hace un calor enorme, lo cual propicia ese comportamiento arrebatado. A mí me recordó a la escena de El gran Gatsby en la que están en el hotel de Nueva York. Todos sudan y la temperatura sube. Y cuando sube la temperatura, sube el pan…

Preparen el aire acondicionado.