jueves, 19 de febrero de 2015

# drama # romántica

CRÍTICA CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, "FIFTY SHADES OF GREY" (2014)



CINCUENTA SOMBRAS DE GREY, “FIFTY SHADES OF GREY” (2014) SAM TAYLOR JOHNSON

Reparto: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Max Martini, Eloise Mumford, Luke Grimes, Marcia Gay Harden, Jennifer Ehle, Rita Ora, Andrew Airlie, Victor Rasuk, Callum Keith Rennie, Anthony Konechny, Dylan Neal, Emily Fonda, Jason Cermak.

 

Valoración: 6.5 / 10



VAINILLA CON UN POQUITO DE CHOCOLATE

Por Lucía Pérez García



Dakota Johnson ha dejado salir a la diosa que lleva dentro. Esa diosa que se pasa cientos de páginas bailando, haciendo piruetas, pintándose los labios y hasta tirándose en paracaídas si hace falta, y que ahora resulta que también actúa. Se muerde el labio, pone los ojos en blanco y seduce dejándose seducir. Las diosas interiores del mundo están celebración en sus propios cuartos de juego.




Y por eso mismo, porque las diosas han completado el aforo de esas habitaciones especiales, Jamie Dornan no ha podido utilizar todos sus juguetes y herramientas con soltura. Guapo hasta gritar a los cuatro vientos la palabra de seguridad. Elegante de pies a cabeza, de mobiliario a vestimenta; con corbata o sin ella, en traje de chaqueta y en chándal, en pijama…y sin él. Pero para ser un buen amo no basta con la presencia. Hay que ser intenso. No vale la seriedad y alguna que otra mirada interesante sino hay soltura en ellas. Hay que dejar salir...el equivalente masculino a la diosa que su compañera de reparto lleva dentro. Y es que los dioses de la historia, empezando por Zeus, el conquistador lanzador de rayos, y acabando por Ares, el mismísimo y violento dios de la guerra; siempre han tenido una divinidad femenina un peldaño por encima detrás de su activa vida sexual, llámese ésta Afrodita o Hera. Llámese en este caso, Dakota Johnson. Tanto monta, pero no monta tanto.




Lo que si está bien montado, aunque no tanto, es la adaptación del papel al cine.             Adiós a las coletillas tan insistentemente recurrentes del libro impreso. Adiós a las interminables y super gráficamente descriptivas escenas de sexo. Bienvenida sea la intrigante historia de Ana y Christian. Bienvenida sea la insinuación. Sam Taylor Johnson ha quemado las páginas más ardientes para que las escribamos nosotros, aunque se ha dejado un tocho demasiado gordo para el final…pero ahí está todo. Quien no quiera verlo, que se ponga un antifaz y siga las instrucciones del señor Grey.




Y aun con el antifaz puesto, Danny Elfman se hace ver. Su timbre inconfundible es el contrapunto extraño a tanta sugestión. Su música funciona tanto en las sombras más oscuras como el la luz más brillante. Pero lo que no sabíamos es que también puede adquirir un tono rojo pasión, aunque quizás un poco desubicado. Y es entonces cuando se entromete la música comercial. Menos mal que está Thomas Tallis para llevarnos a lo más alto del…




…pues eso, que quien allá leído los libros estará deseando que se abran las puertas del ascensor. Y quien no, a lo mejor prefiere que el ascensor se quede bloqueado y encierre para siempre a los protagonistas.











No hay comentarios:

Publicar un comentario