viernes, 9 de enero de 2015

# bélico # Brad Pitt

CRÍTICA CORAZONES DE ACERO "FURY" (2014)


CORAZONES DE ACERO “FURY” (2014) DAVID AYER
Reparto: Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Jon Bernthal, Michael Peña, Xavier Samuel, Scott Eastwood, Jonathan Bailey, Branko Tomovic, Adam Ganne, Jim Parrack, Laurence Spellman, Brad William Henke, Kevin Vance, Jason Isaacs, Anamaria Marinca, Alicia von Rittberg, Daniel Betts, Stella Stocker.



Valoración: 8 /10






ASÍ EN EL CIELO COMO EN LA GUERRA

Por Lucía Pérez García



Hay películas de guerra y hay cine bélico. En el primer caso encontramos de todo: desde una comedia o una parodia, hasta el gore más sangriento. En el segundo, encontramos cosas como ‘Corazones de Acero’.  

Estamos en 1945. El Día D ya es solo un recuerdo. Los alemanes intentan desesperadamente retrasar su último estertor. Los aliados intentan extinguir los restos enemigos para que la epidemia nazi no vuelva a brotar en el futuro. La guerra intenta acabar pero nunca termina. “It´s Been a Long Long Time”…y en el centro de todo, el tanque Fury y cinco soldados americanos, encabezados por el sargento Wardaddy (Brad Pitt).

Cansancio, pesimismo, desesperación, angustia, incertidumbre, tristeza, desolación, deshumanización…oscuridad, polvo y barro. Explosiones, balas y cuchillos. Oscuridad. Hombres que desean escapar del horror pero que ya no saben vivir fuera del campo de batalla. Almas que aun hablan con Dios, pero confunden sin querer al Padre con la guerra. Espíritus corrompidos involuntariamente. Ojos que han contemplado barbaridades. Oídos que ya no escuchan por debajo de las bombas y los cañones. Tactos que no hacen asco a la densidad pringosa de la sangre. Gustos atrofiados, acostumbrados a saborear la podredumbre. Olfatos que no diferencian la descomposición del perfume más caro. Oraciones que se dirigen al cielo, pero que se quedan en la guerra.



No hay espacio para las bromas. La gracia ha dejado de tener sentido, porque la risa ha olvidado su función principal y pocas veces la recuerda. No hay espacio para el romance. Las mujeres quedaron atrás hace tiempo. Ya no se siente. O no se quiere sentir. No hay espacio para otra cosa que para la lucha, lo único que no se olvida, más allá de la sinrazón; y para el compañerismo, lo único que mantiene vivo al soldado, y a su historia, la sustitución de la familia que un día fue y ya ni se espera.

David Ayer ha sabido llevarnos, con su realismo característico, a esta atmósfera terrible.  Acostumbrado a tratar con el crimen y los problemas de la calle (‘Vidas al Límite’, ’Dueños de la Calle’, ‘Sin Tregua’), se enfrenta sin problemas a los problemas del mundo y del ser humano. No es de extrañar si tenemos en cuenta que su película preferida en ‘Apocalipsis Now’…el horror, el horror…

El reparto justifica plenamente su presencia: desde la brutalidad de Jon Bernthal, hasta las lágrimas de Shia LaBeouf que ha olvidado completamente que un día fue un “ninphomaniac”; pasando por la confusión y el miedo al que nos tiene acostumbrados Logan Lerman (‘Noé’, ‘Las Ventajas de ser un Marginado’) y el coraje de un Brad Pitt que sigue empeñado en acabar con los “malditos bastardos”, aunque aquí no tenga nada de gracia.



Y la música de Steven Price, que hace poco nos dejaba en gravedad cero y nos hacía perdernos a la deriva en el espacio exterior (ganó el Oscar por ‘Grávity’) nos traslada aquí a la atrocidad y el terror de la guerra. Sonidos oscuros que recrean las emociones de la humanidad cansada, corrompida y en interminable conflicto. Efectos electroacústicos y uso de sintetizadores para la atmósfera de intemporalidad, coros masculinos de tono grave para la maldad y el miedo en el que ésta se mueve, coros femeninos, cuerdas y piano para los pocos momentos más sosegados o para esos instantes donde la hermandad, la fe y los buenos sentimientos afloran por unos segundos. Sin un tema principal completamente distinguible, la partitura de este británico, editor durante años del Howard Shore del El Señor de los Anillos, se adapta bien al ambiente, aunque no termina de funcionar del todo debido a la mezcla de recursos tan dispares y al volumen bajo que hace que quede eclipsada por los ruidos en las escenas de batalla.

Una película para los amantes del género, concebida para hacernos reflexionar, como pone de manifiesto la página web oficial, donde se nos invita a pensar  con distintas cuestiones acerca de la trama. Vean, sientan y piensen.





2 comentarios:

  1. He visto pocas películas con esta trama, pero sin duda ésta es mi favorita. Brad Pitt y todos los actores hacen un muy buen trabajo. Me gustaron mucho las escenas de acción.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, las escenas de acción no están haí solo por eso de meter efectos especiales. Todo muy seco, directo y muy duro. Una película de guerra como debe ser.

      Eliminar