Reparto: Jason Statham, Agata Buzec, Benedict Wong, Siobnhan Hewlett, Jason Wong, Ian Pirie, Lee Nicholas Harris, Vicky McClure, Senem Temiz, Lee Asquith-Coe, Andrew Crayford.
Valoración: 4 / 10
NO HAY PERDÓN POSIBLE...
Por
Lucía Pérez García
Érase
una vez la voz de la conciencia. Esa voz que te avisa de lo que debes
y no debes hacer y de las consecuencias que pueden traer consigo tus
actos. Normalmente habla alto y claro, pero
eso
a veces no importa, porque el pequeño diablillo que acampa en el
hombro contrario grita más fuerte. Al final terminas haciendo lo que
te da la gana. Y luego te arrepientes, y buscas la redención. Pues
algo así le pasa a Jason Statham: va a la guerra, en la guerra todo
vale, se vuelve medio loco, se escapa, se dedica vagabundear y beber
alcohol y luego, traumatizado, intenta arreglar todo lo malo que ha
hecho, de una forma un tanto cuestionable...en fin.
La
redención de Joey (Statham) pasa por tres mujeres: Isabel, una
prostituta callejera, su hija Cristina, una monja que se dedica a
dar de comer a los vagabundos (Agata Buzec). A la primera quiere
sacarla de su vida desastrosa, a la segunda quiere recuperarla,
aunque solo en su recuerdo, y a la tercera le pide finamente que
cuelgue los hábitos. Y para conseguir todo eso, lo más normal, lo
que haríamos todos si buscáramos el perdón, es acudir a la mafia
china, por su puesto.
Con
todas estas historias y un director con guiones a sus espaldas como
el de Promesas
del Este,
deberíamos pensar en un buen thriller. Pues nada de eso. Redención
no tiene ni intriga, ni suspense, ni acción, ni siquiera sirve como
entretenimiento, porque no es de las películas que puedas verlas sin
pensar, lo que no quiere decir que haya muchas cosas interesantes que
meditar. Es una película bastante extraña, enrevesada y en
ocasiones inconexa y sin sentido.
Quizás
lo mejor sea la ambientación: la oscura y triste noche de los barrios londinenses de
callejones húmedos y encharcados, llenos de contenedores rebosantes
de basura, y vagabundos haciendo fogatas en cubos de metal a la luz
de los neones. Una especie de atmósfera a Solo
Dios Perdona (con
orientales y alguna que otra pelea desagradable incluida), pero sin
Winding Renf. Osea, ligerita. Y si esto es lo mejor...
Si
no estás muy animado, si estás cansado o si, simplemente, te
apetece pasar un buen rato, hay mejores opciones.
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