Reparto: Cate Blanchett, Alec Baldwin, Peter Sarsgaard,
Alden Ehrenreich, Sally Hawkins, Louis C.K., Michael Stuhlbarg, Bobby
Cannavale, Andrew Dice Clay, Max Casella, Tammy Blanchard
Valoración: 9 / 10
UN TRANVÍA LLAMADO BLUE MOON
Por Lucía Pérez García
Me dijeron que
cogiera un tranvía llamado Deseo, que luego transbordara a otro llamado Cementerio
y que después me apeara en lo que llaman, los Campos Elíseos. Seguí las
instrucciones, y allí, en una gran pantalla luminosa, me esperaba una tal
Blanche Du Bois, hija de un tal Tennesse Williams, que había sido adoptada por
un tal Woody Allen y había cambiado su nombre por el de Jasmine, porque olía a
flores. Lo que no sabía era que a las flores no duran para siempre, y que su
vida, como la de una flor, terminaría marchitándose pétalo a pétalo y al ritmo
de la canción Blue Moon: me quiere,
no me quiere, me quiere, no me quiere…y así sucesivamente, hasta volverse loca.
Jasmine era feliz. Jasmine lo tenía todo. Pero el destino
le obligó a cambiar Manhattan por un pequeño barrio de San Francisco, la alta
sociedad neoyorkina por la clase trabajadora, las bolsas de Louis vuitton por
las bolsas de papel del supermercado; la vida de una flor por la de un
hierbajo. Y tanto cambio, tanto ir y venir, tantos recuerdos mezclados con
nuevas, y no demasiado placenteras, experiencias; tanta indecisión, tanto
alcohol y tantas pastillas para la ansiedad, no le sientan nada bien a las
flores.
Sin embargo, lo que no le sienta bien a las flores,
parece que al cine le viene de maravilla. Blue
Jasmine es una ocasión perfecta para recrearse en los recursos
cinematográficos: la cámara a momentos inquieta, como Jasmine; planos pacientes
e impacientes; como Jasmine; una profundidad de campo que emborrona ciertos
momentos, como la cabeza de Jasmine; continuos y acertadísimos flashbacks; como
continuos son los recuerdos de Jasmine; diálogos dramáticos y cómicos, como los
que se trae Jasmine con ella misma…no hay nada de la extrema personalidad de
Jasmine que no se aproveche al máximo.
Jasmine tiene algo de Annie Hall, de Blanche Du Bois y de
otras tantas mujeres al borde de un
ataque de nervios. Y Cate Blanchett lo tiene todo, y lo da todo; desde el
primer monólogo en el avión, hasta el último en el banco del parque. No
descansa. Sus emociones están a “flor” de piel los 98 minutos de metraje. Si la
flor no termina desintegrándose como materia orgánica es porque Cate Blanchett
muestra una fuerza descomunal. Aunque quizás
ella si acabará algo vacía después de meterse en piel de una flor tan
especial. Pero no hay vació que no pueda llenar una estatuilla dorada…
Algunos pensarán que Woody Allen es siempre lo mismo:
neurosis, neurosis, neurosis. Pero la genialidad está en saber enfocar esa
neurosis de una forma diferente cada vez y sorprendernos con cosas tan iguales
y tan totalmente distintas.
PD: Atentos al cameo de Hitchcock. El maestro nunca
muere.
Acabo de ver la pelicula y no me he percatado de ese cameo!! Me va a tocar volver a verla... Por mucho que halla neurosis made in Woody Allen, me ha recordado muchisimo a Match Point, la menos pelicula de Allen y la que más me gusta ;-)
ResponderEliminarLa verdad es que Woody Allen tiene películas y películas. A mi no me gustaba porque en la TV siempre salía es de los espermatozoides y me parecía rara jaja hasta que una compañera de clase me dijo tienes que ver Match Point, y hasta ahora, que he visto yo que se cuantas! Me gustó mucho también Scoop y por supuestisimo Medianoche en París con el trío surrealista y los rinocerontes!! me encanta! y bueno, no se, Todos dicen I love you porque es tan absurda que es buenisima jaja y así pues unas cuantas que de absurdas me han gustado. Y Blue Jasmine es que solo por ver a Cate Blanchet merece la pena. ais mira que no ver a Hitch!! jajaj está escondido pero esta eh que yo lo vi! te doy una pista? esta en una estantería...
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