LOS MINIONS (2015) KULE BALDA Y PIERRE KOFFIN
Animación
Valoración:
7 / 10
CUANDO
LOS MINIONS DOMINABAN LA TIERRA
Por
Lucía Pérez García
Al principio
todo era caos. De repente se hizo la luz. Luego llegaron los minions. A partir
de entonces, todo fue caos. Y la fiebre amarilla se extendió por el mundo.
¡¡Bananaaaaaa!!
Dispuestos a
ganar a Forrest Gum en sus apariciones icónicas, no hay acontecimiento
histórico que pueda con ellos. La historia se rinde, literalmente, a sus
minúsculas pezuñitas. Aunque, quizás, demasiado pronto, rápido y resumido ¡Qué
favor le hubieran hecho a Chris Pratt dejándose ver por Jurassic World!
¡¡Piñataa!!
El narrador se
calla. ¿Y ahora qué? ¿Podremos sobrevivir sin un traductor? Un par de papayas
más tarde ya somos grandes expertos. ¡¡Papayaaaaa!!
Kevin. Desde
‘Up’ (Pete Docter y Bob Peterson, 2009) siempre me han hecho gracia las
criaturitas que se llaman como el señor Costner. Aunque Norbert le va a la
zaga. Muy serio en su papel de líder. Lo queremos por lo que quiere a sus
compis.
Stuart. Dos o
tres momentos. Prometía más. Pero todos sabemos que algún día cumplirá su sueño
de convertirse en estrella. ¡¡Ukelele!!
¡Bob! Cuando
parece que la película se frena, ahí está Bob para acelerarla. Cuando crees que
empieza a decaer, Bob acude al rescate. Cuando todo parecía perdido en un
batiburrillo de guiños, algunos metidos con calzador, Bob vuelve a la carga.
¡¡Bob, Bob, Bob, Bob!! Ojitos de Gato con Botas, boquita de ais…yo que sé, y
alma de cántaro. Peluche en mano, ¡¡La puchi!! Y ya tiene ganado nuestro
corazón.
Los malos. Gru
digue siendo nuestro villanos favorito. Totalmente. ¡Y el más blandito! Herb,
su pasión por la sopa reflejada en un Andy Warhol y su ondulante estilo total
años 60 ganan a Scarlett por goleada.
Visualmente,
dos pasos por delante de sus antecesoras. A veces llega a parecer tan real…que
espachurrarías a Bob hasta quitarle las gafas. Y ahora es cuando no puedo
evitar repetir: ¡¡La Puchi!!
Desde ahora,
el amarillo ya no será el color de Los Simpsons, aunque le faltan dos o tres
tonos y un pequeño matiz para ser el amarillo definitivo.
PD: ¿No
echasteis de menos el Yellow Submarine?
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