INSIDE OUT (2015) PETE DOCTER Y RONALDO DEL
CARMEN
Animación
Valoración: 10 / 10
¿QUÉ SE ME PASA POR LA CABEZA CUANDO VEO INSIDE OUT?
Por Lucía Pérez García
En primer y último lugar, ocupando
el sillón central de mi cerebro, una Alegría gigantesca y enormísima, saltarina,
fluorescente y requetefeliz; que me dice: ¡otra, otra, otra! Que me hace
cosquillas todo el rato. Que congela mi boca en una sonrisa perenne, de esas
que provocan agujetas en los cachetes. Que me lleva de viaje por mi imaginación,
tal como me la imaginaba. Que atraviesa
conmigo el pensamiento abstracto, desde el Picasso menos cubista hasta la
mancha más conceptual, recorriendo mis apuntes de arte en una feliz y
disparatada secuencia. Que es tan feliz que me dan ganas de cantar y ser tan
alta como la luna. Que alguna vez se va de vacaciones, pero que después de hoy
promete no abandonarme nunca, nunca, nunca.
A sus pies, siempre mirando desde
abajo, desde una perspectiva que lo hace parecer todo más grande, Tristeza. Pero
una tristeza que no es triste, sino melancólica. Quiere ser un niño perdido en
el país de Nunca Jamás y, como no puede, se siente mustia. Lo que era feliz se
vuelve azul con los años porque ya no puede volver. Ahí están todos esos
recuerdos. Los tuyos, los míos y los del mundo entero. Al reconocerlos, no
puedes más que ponerte un pelín triste. Yo no quiero que ella esté el mando.
No, no. Aunque hay que reconocer que es muy, muy buena ¡Buenísima!
A su lado, el Miedo. ¿Quién no
tiene miedo? A mi me da miedo verme tan, tan dentro de la película. ¿Es que los
directores me han estado espiando? ¿Cómo saben que tengo una isla de los amores
trágicos vampíricos? Es un poco inquietante. Me intimida. Me da miedo que
muchas cosas tengan que ser así…pero a la vez, y aquí viene otra vez Alegría: ¡¡¡¡¡Me
encanta!!!!!
A la izquierda, en un papel muy,
muy, muy secundario, el Asco. No hay nada aquí que me asquee. A mí me gusta el
brócoli…pero si hay ascos que reconozco. ¿Es qué hay algo en lo que no hayan
acertado?
Junto a ésta, la Ira. Debería
enfadarme y no respirar, porque quiero que se acabe nunca.
Esta noche mi estudio de El Sueño
Producciones no proyectó una pesadilla. Tampoco se me cayeron los dientes. No
tocaba volar. Esta noche mi sueño ha llevado el logotipo del mejor Pixar.
Hoy me he levantado con mi propia
versión de la cancioncilla de Triple Dental: Mercadooona, Mercadona…
Y por tu cabeza ¿Qué ha pasado?
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