Reparto: Jennifer Aniston, Anna Kendrick,
Britt Robertson, Sam Worthington, Chris Messina, William H. Macy, Mamie Gummer,
Felicity Huffman, Camille Guaty.
Valoración: 5 / 10
UNA TARTA AGRIDULCE
Por Lucía Pérez García
Para hacer una buena tarta hay
que cumplir una serie de requisitos: ser un buen repostero, elegir los mejores
ingredientes, mezclarlos con cariño y en su justa medida, y saber rematar la
faena con un artístico acabado. Si está todo en orden, la tarta será un éxito,
pero si falla alguna de las condiciones, la tarta acabará siendo de todo menos
dulce. Y aquí es donde entra Daniel Barnz (‘Phoebe in Wonderland’, 2009), cuya
cabeza aun no es digna de lucir el gorro de cocinero que lo corone como un
director en toda regla.
Barnz abrió el recetario por la
página “Tarta Oscar” decidido a seguir al pie de la letra cada paso. Pero tras superar
aceptablemente el primer escalón, tropezó con sus propios pies y cayó de culo,
con cuestionable resultado. Buscó una actriz guapa y la volvió fea, lo cual se
traduce en el diccionario académico como nominación o premio asegurados. Pero no
pensó que aunque el mono se vista de harapos, sigue cometiendo los mismos
gazapos, y Jennifer Aniston, incluso fea, siempre será una de nuestras “Friends”
más queridas, con todas sus comediantes consecuencias. Si bien es cierto que aquí de amigable tiene
poco y que en algún momento nos llegamos a olvidar de todos aquellos
maravillosos años de amistad para verla transformada en un pequeño monstruito
suicida.
A partir de aquí, la receta se fue
al traste. Barnz mezcló los ingredientes de forma anárquica, quiso echar
demasiado azúcar y le salió la cosa amarga; al montar los últimos pisos del
bizcocho se le vino todo abajo; y la decoración solo consiguió darle un aspecto
más confuso.
En fin, una tarta que, más que
una tarta, es un pastel industrial cercano a su fecha de caducidad.
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