CRÍTICA ST. VINCENT (2014)

ST. VINCENT (2014) THEODORE MELFI

Reparto: Bill Murray, Melissa McCarthy, Naomi Watts, Jaeden Lieberher, Chris O'Dowd, Terrence Howard, Selenis Leyva, Katharina Damm, Nate Corddry, Scott Adsit, Kimberly Quinn, Lenny Venito, Greta Lee, Alyssa Ruland, Alexandra Fong, Parker Fong

Valoración: 7 /10

UN SANTO DE MI DEVOCIÓN

Por Lucía Pérez García

Valor, sacrificio, compasión y humanidad, esas son las cualidades de un santo según Oliver (Jaeden Lieberher). Si a esas cuatro le añadimos sencillez, buen humor, respeto, buenas intenciones y la cara de Bill Murray, ya tenemos un santo completo; ya tenemos a San Vincent.

-Valor: El de Theodore Melfi al atreverse con un reparto tal en su estreno en la gran pantalla. Y el de presentarnos un personaje poco carismático que acaba por ser “santo de nuestra devoción”.

-Sacrificio: El que requiere toda película, más aún cuando se trata de una sin pretensiones en la que la satisfacción viene más del trabajo bien hecho y los halagos que del bolsillo.

-Compasión: No acude a la lágrima fácil cuando podía hacerlo. Propone situaciones tristes, pero gana el impulso alegre de ponerles remedio.

-Humanidad: Porque la fealdad es muy humana, y Vincent tiene mucho de feo, desde michelines, dejadez y cientos de rasguños y cicatrices; hasta conductas un tanto cuestionables moralmente. Tanto humano es que en ciertos momentos resulta desagradable, incluso estéticamente. Pero quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra…

 

-Sencillez: A ratos telefilme, a ratos independiente, a ratos Bill Murray en su ‘grande’ simplicidad. E, incluso, a ratos casi nos parece intuir a un pequeño Wes Anderson, aunque sin esos colores contrastados, en el objetivo de la cámara ¿Será Murray? ¿Serán las escenas a cámara lenta con musiquilla? ¿Será la sensación de cuento desangelado con ángel?

-Buen humor: Sobre todo. Porque las penas con pan son menos, y porque los niños siempre lo ven todo de otro color.

-Respeto: Por todo. Todo es tratado con dignidad, desde la enfermedad a los problemas económicos y familiares, pasando por la muerte o las distintas formas de vida.

-Bill Murray: Puede gustar más o menos, pero lo que hace siempre lo hace bien y aquí, o era él o, como dicen por ahí, el Clint Eastwood de ‘Gran Torino’ (Clint Eastwood, 2008) con sus vecinos o el Jack Nicholson de ‘Mejor..Imposible’ (James L. Broocks, 1997) y el perrito. Pero solo él podía hacer de la suciedad algo tan limpio.

En fin, una peliculilla de esas con las que se te va el santo al cielo.

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